“Cada historia de éxito es una historia de constante adaptación, revisión y cambio” — Richard Branson.
Mi nombre es Pedro Juan Padrón Cabrera y te doy las gracias por llegar hasta aquí. Te cuento que durante una buena parte de mi vida me sentí muy perdido, sin saber qué hacer ni hacia donde ir y sin recursos para mejorar mi situación. El desconocimiento me llevó a pensar que esto seguiría siendo así de cara al futuro. Aún así soñaba con que algún día algo pasara y todo cambiara de alguna manera.
A raíz de un problema de salud, que fue la gota que colmó el vaso, y sumado a lo acumulado durante todos los años anteriores de mi vida, un día decidí buscar ayuda profesional y fue ahí cuando se produjo un punto de inflexión importantísimo en mi vida.
Un gran descubrimiento que me abrió una inmensa puerta hacia el cambio y la mejora.
Gracias al acompañamiento de esos profesionales y al ir experimentando en propias carnes la mejoría en muchos aspectos me fui interesando aún más y descubriendo nuevas herramientas. Me formé en varias técnicas (Coaching, Programación Neurolinguística, Naturopatía Higienista, Los 3 Principios, Reiki) y experimenté otras muchas (psicología, coaching, yoga, meditación, respiración, biodanza, movimiento auténtico, terapia psicocorporal) y fuí conformando un sistema con una mirada muy amplia que me permitiera abordar mi desarrollo de una forma integral.
Y con el tiempo descubrí algo que me costó muchísimo tiempo descubrir. Por fin me di cuenta de aquello a lo que quería dedicar toda mi energía tanto a nivel personal como laboral. La mejora personal continua y la facilitación del camino de vida a otras personas ayudándoles a reconectar con su propia sabiduría y a expresar su propio potencial.
Y aquí estoy presentando lo que podría ser el proyecto más importante de mi vida. Esta es la forma en la que me quiero entregar al mundo y aportar mi granito de arena para hacerlo un poco mejor.
Desde mi visión el ser humano está muy desconectado de su propia naturaleza no sabiendo en muchos casos ni cómo alimentarse, ni respirar adecuadamente viviendo muy desconectado de su propio cuerpo, alejado de la madre naturaleza, viviendo en un estrés continuo, llevando un estilo de vida muy dañino, no sabiendo entender ni gestionar sus propias emociones, muy desconectado de sus propias necesidades empleando la mayoría de su tiempo en actividades que no le enriquecen, todo lo contrario, manteniendo relaciones pobres con los demás y desaprovechando un inmenso potencial.
Lo que me mueve a realizar esta labor es el convencimiento de que somos los creadores de nuestra propia realidad y que tenemos un potencial inmenso por expresar. No estamos mal hechos, ni estamos rotos, simplemente llegamos a un punto en nuestras vidas en el que lo que nos ha traído hasta aquí, ya no nos vale para continuar, y una mentalidad de aprendizaje continuo es una buenísima elección para seguir adelante.
Pues aquí estoy para acompañarte en el camino de reconectar con tu propia sabiduría y desde ahí salir al mundo a entregar lo que la vida pide de ti.
Gracias por leerme.
— Pedro